15 minutos para las 00:00
horas, terminé de ver una película que desde siempre quise verla contigo.
Recuerdo que te había invitado a casa a verla pero terminamos haciendo el amor
y olvidamos de ella. Fue fantástico, como todas las veces que pude hacerte el
amor, eres impresionante, eres… mi sueño, mis pensamientos y eres mí día a día.
Quiero decirte miles de cosas y hacerte muchas acciones, entre ellas abrazarte,
besarte… Jamás en mi vida pensé conocer algo o alguien que fuese significante y
fabuloso, jamás pensé además, en conocerte.
Sin duda, lo hice en el que parecía el peor momento pero realmente era
el mejor.
No es la primera vez, tampoco
será la última, las horas del anochecer y la fría madrugada me atrapan
sembrando en mi mente recuerdos preciosos que pasé a tu lado, te extraño como
ninguna otra persona te extrañaría. Estoy inmerso en caminos sin fronteras,
senderos de piedras que molestan mis pies al caminar y no me dejan avanzar. El
dolor me recuerda a la última vez que te vi, el dolor me da besos en la mejilla
y en el cuello, que me dan un cercano sabor a ti. El dolor, es mi alma hecha
polvo que tú soplas y el viento se lleva, eres mi dolor.
Sin embargo, es difícil ocultar
la realidad de lo que sucede, no puedo esconder que no he conocido a alguien
que sea capaz de sacarte de mis pensamientos, tampoco puedo deshacerme de un
amor que para mí era un árbol que daba frutos cada mes y que se veía en el
futuro con hermosas hojas verdes muy cuidadas, que por ese amor el sol pudo
darle abundante vida.
Me queda un grande consuelo,
eliminé mi base de datos casi por completa y me arrepiento. Aunque, aun puedo
verte conmigo sonriendo, frunciendo el ceño, colocando caras de desagrado,
riendo sin parar, besándome, incluso cuando hice contigo por primera vez el
amor y que ante mí, eras mujer.
Te observo, conoces
perfectamente de mí lo que me gusta, sin quitar ojo a mí alrededor. Además,
sabes que nunca me cansaría de verte y lo hago ahora mismo, que me lees, que
veo tu mirada moviéndose horizontalmente a la derecha y a la izquierda para
comenzar esta nueva línea. Reímos los dos juntos, cerca de la alberca solo para
que una fotografía saliese dulce y tierna, llenamos mi memoria y al fin salió
algo bueno.
Podríamos mirar tiempo atrás,
tenía el cabello un poco largo y a pesar que no te gustaba, lo acariciabas con
cariño. Tus manos… delgadas y peculiarmente más grandes que las mías. Mi suéter
azul, tu blusa azul, tus uñas rosadas y verdes, el helado ‘efe’, tu fondo del
‘chat’ donde hablábamos siempre; y que con el tiempo se dañó, cada recuerdo
puedo verlo más que imaginarlo.
Abril extrañamente fue el mes donde hicimos el amor
por primera vez y el mes en que formalmente hicimos el amor por última vez. Te
necesito, quiero tu voz acompañando mis cantos desafinados mientras toco la
guitarra, también quiero ver a tu padre tocar ese instrumento mientras tú lo acompañas
con tu dulce voz, quiero acompañarte a todos los sitios a los que necesites
resolver un problema o buscar ‘tus sueños’, te necesito.
Mayo…
“No debiste subir esas fotos,
estoy molesta contigo ¡bórralas!” Acompañaste excusas y me sentí mal, pensé:
“Oye, ¿el amor de mi vida le molesta publicar fotos conmigo? ¿Qué sucede?” Mi
corazón llora y sabe que te verá pronto.
Es una afirmación que formula
una pregunta ¿cómo voy a reaccionar cuando te vea nuevamente? ¿Tu nuevo amor me
dará los ‘golpes que merezco’?
Junio…
“¿Puedo besarte?” me
preguntaste a plena tarde, entonces te afirmé: “¡Claro! Soy tu novio, ¿no?” y
me acerqué a ti y te besé. Quiero volver a besarte, detesto el hecho de que te
despediste sin yo saber que era una despedida. No, no es justo… podría estar
toda la noche escribiéndote y diciéndote que no hay luz más perfecta a menos
que lleve por apodo: masa sobre volumen, vale, no has entendido ¿densidad?
¿Letra griega que denota la densidad? No prestaría atención a la correcta
escritura pero tú sabes que se pronuncia: Ro.
Donde estés, te amo y te
espero.
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