El miedo desde un enfoque auténtico. ~ Pensamiento y Poesía

Bienvenido; aquí encontrarás parte de lo que escribo. Escritos líricos y poéticos con rimas y sin ella, escritos en prosas y experiencias de mi vida. Cada entrada que leerás tendrá un sentimiento distinto, poemas con algún significado real y que tu lo interpretarás. Intenta descubrir que puede haber en mi mente y vas a sorprenderte.

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sábado, 22 de octubre de 2016


El miedo, esa sensación tan desagradable que atraviesa el alma, la mente y el cuerpo, donde el corazón comienza a acelerarse, la voz tiende a temblar y se siente un vacío en el estómago que emite un escalofrío a la materia que compone nuestra existencia. Cuando sentimos miedo, sencillamente nuestro sistema se pone en alerta a una señal de peligro y nuestro cerebro nos incita a dejarlo, si lo hemos tomado, con el fin de protegerse. Pero siempre por culpa del miedo perdemos grandes oportunidades que se hubiesen llenado de éxito, se nos disipa una gran persona portadora de nuestra felicidad neta, solo por miedo a hacerle daño a otra. Por lo tanto, nuestra felicidad no es óptima, perdemos todo, absolutamente todo cuando ni siquiera hemos tenido nada.

Cuando ciertamente vives la vida y tienes la capacidad de observar la verdadera realidad de tú realidad creída, entras en detalle con tantas cosas que tu curiosidad crece. Allí comienza tu vida.

Dicen que fácil es morir y difícil es nacer, aunque yo discrepo en ello. Para mí ambas son fáciles y también el miedo se aferra a cuando sentimos la presencia de la muerte cerca. Generalmente, nos han enseñado a vivir desde que comenzamos el proceso de conversión de oxígeno en dióxido de carbono y el morir ni siquiera es nombrado. Sin embargo, no nos importa mucho porque sabemos que moriremos y casi siempre somos nosotros mismos quienes elegimos la forma de morir. Fácil es tomar decisiones y difícil tomar la decisión correcta.

Nos estamos destruyendo, permitimos que esa destrucción comience en nuestra mente, razón por la cual no progresamos. Hoy en día se ha perdido el valor de la palabra de un hombre, y también los hombres están saliendo poco a poco del verdadero club de la ética profesional. Hace días me comentaba alguien: “Nadie trabaja por amor al arte. Deja de pagarle un mes de sueldo a un Doctor y dime si verás que siguen en su trabajo sin protesta alguna”. Este argumento me dejó pensando tanto que la mañana siguiente desperté con la sensación de haber soñado con ecuaciones logarítmicas y exponenciales. Ahora bien, ¿por qué mi sueño tiene una asociación con el argumento antes expuesto? sencillamente es porque adapté su opinión a mi carrera en formación. La vida lamentablemente se rige por el dinero y, donde hay dinero en abundancia, casi siempre llegan malas energías que se colocan a nuestro alrededor para crear dicho literalmente, un campo eléctricamente negativo que posteriormente nuestro cerebro lo asocia con corrupción.

Nada es obvio, todo tiene una razón que debería ser sustentada por base teórica y, posterior comprobación. Pero, la sociedad no deja que su cerebro piense, sino que lo mantienen estático hasta toma forma de una rosita de maíz. No tenemos una mente abstracta que se pregunte: “¿Cómo sabemos que aquello que ‘está bien’ realmente es el ‘bien’ y lo que está mal es realmente el mal?”, porque muchos tienen miedo a ser rechazados o ser calificados como locos. Por tal motivo, esa cantidad tan elevada de personas con esa capacidad intelectual actúan como idiotas, y digo que actúan porque no lo son, nadie es idiota, sino que forman el teatro para ser aceptados, ya sea en el entorno donde estén, llámese: sociedad; o simplemente porque han adoptado esa condición e inconscientemente se convierten en grandes actores no reconocibles ni famosos.

Hay estudios que sustentan que sentir miedo es saludable, sin embargo, si dejamos que nos domine, terminarán las manos siendo más rápidas que la mente y eso no debería suceder.

Cuando deseas realizar un proyecto, deseas conquistar el amor de una persona, quieres crecer en conocimiento en una rama científica en específica, o simplemente cuando quieres ser feliz, surge un primer obstáculo que fácilmente es creado a 300 mil kilómetros por segundos, sí, como la velocidad aproximada de la luz. Este obstáculo no es más que la limitación que te antepones precedentemente al comenzar a rodar por la pista, tal que el automóvil del éxito se queda sin llantas y tus ‘pero’ son el gran problema de la solución que casi nunca encontrada. Además, relativamente siempre nuestra imaginación nos engaña, llegamos a temer tanto a algo que no existe y no podemos tener éxito.

Entonces, si el miedo impide avanzar y convierte a las personas en idiotas ¿por qué aún seguimos pareciéndonos a otro cuando podemos innovar nuestro cerebro? El miedo se asume cuando aceptas cualquier tipo de peligro y lidiar con él luego se facilita. No tengas miedo a ser feliz, tú eres feliz con lo que amas y desarrollas todos los días, el miedo no es más que una nanopartícula, no se observa a simple vista. El miedo, además, es creado en tú cerebro y luego enviado en respuestas por medio de acciones en el cuerpo.

Tampoco tengas miedo a dejar lo que tienes, no tengas miedo a comenzar desde cero, quizás sea necesario en tú camino rumbo al éxito y felicidad, un sendero o destino escrito por ti mismo.

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