Me tengo que ir.

¡Qué fuerte es el dolor solo por tenerte!

Irme tras los pasos que una vez olvidé,

Sería la manera para no saber más de ti,

Irme adonde no me encuentres y dejarte.

Sería el olvido que daría un giro esperado,

Sería el final en lo que alguna vez atrapado

Me amaste a tu modo y no le pude sentir,

Y no quiero más sufrir, me tengo que ir.

No digo que es lo que quiera y quiera irme

 Amarte ha dolido más que no poder respirar,

Ojalá no fuese así y pudiese de ti admirar,

A una persona sincera y evitar deprimirme.

Recuerdo las tardes cuando hablábamos,

Me encantaba escuchar esa dulce voz…

Cortos momentos donde escuchábamos

Dos corazones acelerados con susurros.

Disfrutaba de tu calor y tu compañía,

Te veía siempre como mis buenos días,

Como mis buenas noches con un beso,

Eras un sueño, no fuiste más que eso.

Y ahora solo te conozco un poco más,

Sé que dejé a un lado mi futuro por ti,

Que nunca creía lo que decían los demás,

Pero merezco ser feliz y me voy a ir.

 No me busques en ningún lugar,

No me pienses cuando estés sola,

No hables de mí, ni recuerdes más

Me olvido de ti y no te veré jamás.

Simultáneo donde hubo un error,

La culpa a manos tuvo que llegar,

Adonde fue y comenzó a perdonar,

Sonreía creyendo que le iba a amar

Pero no fue así, ahora me tengo que ir.

Ésta tristeza algún día se me pasará.

Seguiré viviendo oculto bajo el casimir,

Siempre, aunque hoy me toque partir.

25-12-2015

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Lo que fue de Nosotros

Estoy aprendiendo a comprender que es sentirse cómo un estorbo. No te intuía, no te entendía, aunque creía que sí lo hacía. Somos tan parecidos y a la vez tan diferentes, ahora es evidente que donde hubo una oportunidad alguien no la aprovechaba. Tal cual a mí me sucedió. Muchas veces te vi tomada de la mano conmigo, sentía tu sonrisa aunque no te viera, tu cabello cual tocaba encariñado con su belleza, la forma de tus ojos cuando decía una tontería y te reías sin detenerte, me enamoraba más y más de ti. Pero tú no lo sabías realmente, porque no ibas a creerme si lo decía, mis acciones se confundían con las palabras que yo te hacía saber.

Nunca creí en la magia, hasta que supe de tu existencia, una peculiar coincidencia cual fue la consecuencia de mis trasnochos. Siempre esperaba atento a que la noche se pusiera y la Luna, en mi ventanilla nos viera hablando. Tus labios los imaginaba como siluetas que se marcaban en los míos, tu cuerpo que una vez reposó en mi cama, donde te saque escalofríos y tus lunares eran sencillamente mis puntos favoritos a besar. Recuerdo como, a las 01:09 el reloj anunciaba el comienzo de aquella pasión que estaba ardiendo entre ambos. Porque tú me atraías de una manera inexplicable. Recuerdo que besé tus pechos y succioné tus pezones, nunca me había imaginado ese rico sabor, y placer que obtenía de ver tus ojos voltearse de excitación, éramos ese enlace irrompible. Éramos nosotros mostrándonos nuestro amor, nuestro amor oculto pero visible cuando sonreíamos el uno con el otro. Fue la única noche, cuando reposabas tus largas cabelleras en mi almohada, deseabas ser el calor que yo necesitaba en esa noche de frío, estábamos ardiendo. Recuerdo que te diste vuelta y reposaste boca abajo y escuchaba un susurro que no lograba entender, pero sabía qué hacer. Comencé a besarte tu espalda y la curva preciosa que forma tus caderas. Rápidamente se dio notar a tu piel espeluzarse cuando comencé a besar tus nalgas y besaba tus glúteos, no me pude contener y bajé tus bragas, me deshice de ellas lanzándola hasta el final de la cama y fue allí donde abrí tus piernas colocándome en medio de ellas, besaba tu sexo, mi lengua supo de tu exquisito sabor y estaba encantada jugando con él, más tus gemidos que pronto me dijeron lo próximo que debía hacer.

Te di la vuelta y besaba tu pelvis, tú agarrabas con las dos manos mi cabello alborotado y te excitabas, lo sentía, era así, querías más y yo te iba a dar más. Tu clítoris aunque estábamos a oscuras a excepción el reloj digital cuyos números era color rojo, succionaba. Jugaba con mi lengua, introducía mis manos, me deseabas… No pude evitarlo y pronto quedé desnudo. Subí besándote por el abdomen y jugueteaba con tu ombligo y reías, oh, esa risa que me enloquecía… Comencé besar tus labios y tus piernas, que se habían estirado por la cosquilla. Pronto sin darme cuenta ya estaban en posición, tus pies estaban reposando en la cama, tus rodillas flexionadas y me agarraste las nalgas y las apretaste, fue extraño, pero luego que mordí tu labio inferior y te quejaste de un poco de dolor, entré a tu cuerpo, al placer de lo que nuestro amor secreto pudo apreciar. Mordías tus labios mientras entraba y salía lentamente de ti, y me decías al oído: “Más rápido y no pares por favor…” aún siento ese susurro en mi oído, aún recuerdo que cuando desperté no estabas y me di cuenta que fue un sueño del cual no tenía que haber despertado, porque, después que desperté, volvía a la realidad: tú sin mí, como siempre fue, tú con tu amor y yo deseándote. En algún largo momento sentí que eras para mí y yo para ti, ¿qué sucedió con ese presentimiento?

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Ella, otra y Bella.

Sé que no podré y me toca escribir,
Como un deseo más que un anhelo
Imaginarme en sus ojos el vivir,
Como cuando niño vi hacia el cielo.

Un día común se convirtió en amor
Y no es el día del amor y la amistad,
No pensé en un ser tan embriagador,
Lo poco que digo y es toda la verdad.

Déjame contarte cómo la vida me cambió,
Yo era una persona fría, bastante vacía,
Muy poco sabía de literatura y ella vió
Como, escritor yo era de una poesía.

Pero todo comenzó mucho antes de ella
Como la lluvia suele abarcar la Tierra,
Lloré y decaí cuando perdí a mi bella,
Y fue mi culpa y la alegría ya nada era.

Pero después de mi bella otra llegó
Enamorándome como dulces para niños,
Culpa que no fue mía pues se enteró
Que logró encontrar nuevos caminos.

Herí un corazón dulce que me amaba,
Me hirió un ser a quien yo veneraba
Con la misma historia ahora inversa,
Toqué fondo y entonces ella llegaba.

Un misterio se embarcaba en mi vida
Tal enigma hoy es una cruda realidad,
Pienso siempre cómo fue su partida,
¿A dónde te he mandado, debilidad?

Ella era mi debilidad y la he dejado ir.
Sin ver como mi piel siempre erizaba
O como hablándole me podía sentir,
¡Tangente te hice sin saber que pasaba!

Ahora solo soy parte de un triste recuerdo
Porque más que dolor me he convertido,
Para sí un pensamiento más que pierdo
O como tocar tus manos y no ha sucedido.

Suceso que me imagino y es más que eso
Solo palabras que ya no suelo encontrar,
Donde mi cara es un pañuelo por secar,
Como soñé en mi mejilla un beso.

Pero ella llegó sin el beso y así la perdí
En mis pocas frases e insuficientes,
En los poemas que una vez escribí
Y en las noches frías pertenecientes.

En mí poca sinceridad se podía notar
La honestidad que sin duda te ciega,
Cuando semillas solo debía sembrar
Luego fácil con amores estos se riega.

Pero temiendo que el árbol no creciera
Fue como volví atrás un paso dando,
Felicidad y futuro, es lo que pareciera
Cambiando este tiempo cuan andando,

Vivo en mi mente contemplando.

¡Oh no!

Ella, otra, Bella, son mi enseñanza
Gustando mentir en ningún momento,
Alegando siempre en quien crea confianza
Es quien merece ser hábil en el encuentro.

04-11-2015

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El enigma de mi Problema II

Trabas psicológicas en mi mente hoy surgen,

Son tan fuertes que yo ni siento como duelen,

Es un enigma del cual vuelvo a escribir,

El enigma de mi problema vuelve a venir.

Hoy quiero expresar con mi sinceridad

Cual grande se vuelve mi desesperación,

Antes era un vicio y ahora una adoración,

Donde no sé qué hacer con tanto placer

No está bien, pero no quiero desvanecer.

Sin esfuerzo hacer con respirar puede ver

Piel nívea a mi merced con mucho poder,

Como el viento mueve las aguas de la mar,

Y sabiendo como el oxígeno vida puede dar,

Magnífico, llega a mi corazón y puedo amar.

A la misma hora y yendo al mismo lugar

El acto es seguido de codicia y fantasía,

Pensar que mi mente conmigo quiere jugar,

Pasando el tiempo sin saber yo qué perdía.

Y triste y enfermo como feliz y contento,

Libre de emociones cuales pueda sentir,

Me aturde el camino pues debería salir

¿Cómo engañarme con tanto tormento?

Ahora pienso creyendo que me gusta sufrir

Desconozco el misterio no pienso en mentir,

Y si esto es sufrir, el problema es un enigma

Difícil de entender con cerámicas en pared,

Con dolor en el cuerpo yo quisiera perecer,

En mi vida oscuridad y luz que no puedo ver.

En las mañanas suele suceder y recuerdo,

Uno que otro atardecer disfrutar yo puedo,

De mi problema que pienso no es tan malo,

A ojos de la sociedad ha de ser un vil pecado.

Ayuda cual enigmática a veces suele confundir

Sin rastro alguno en días que avanzan en mi ser,

Una virtud manchada y difícil de conseguir,

No ha de encontrar cualquier transformación

Cambio ansioso que en vida espero para vivir.

Nuevamente mi mente me está hablando

Quieto como raíz de árbol estoy escuchando,

Vida que sueño, pues pronto podría morir,

‘Cambiar’… el viento ahora está susurrando.

‘Aún no morirás, te falta mucho por vivir’.

¿Podré cambiar a la hora que está llegando?

El enigma de mi problema no podrá servir,

‘Tú me has traído, tú me estarás desechando’.

Vive y sigue, porque la muerte no le agrada,

Como la vida en pasos lentos era olvidada,

Sin voz que susurre pienso seguir luchando

‘Jamás podrás dejarlo y estarás marchando.’

23-09-2015

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Pensaba en realidad, cómo te quiero.

Alguna vez dije dónde la Luna se halla,

Hablé de una conexión extraordinaria,

Y encuentro mi ser tan lejos de ti.

Una misiva inspiró la escritura, como la Luna inspira escribir.

Las luces del dormitorio contemplo cuales brillo me infunden,

Puede que allá afuera la sombra de los árboles no se deshabite,

Bienvenido es septiembre con Luna llena y dos años más.

Noche fría es primero de septiembre que a nosotros se parece,

Estamos distantes pero no será siempre, son transiciones.

No podría ocultar con tan solo el pulgar nuestra realidad,

Comprendiendo en mí una debilidad que genera presiones.

Nunca pensé que te volverías tan importante para mí,

Y de mí no eres, y lo mejor ha sido que de ti descubrí

Que si hay ciertas diferencias para nada despreciables,

No siempre soy sincero, sensaciones desagradables.

¿Pero cómo hago para ceder si yo codicio mirarte?

Más tarde que nunca mi amiga, quisiera abrazarte,

Tu sonreír no puedo mirar, sino que siento deleitar,

Aquella tierra de nuestra amistad que pude crearte.

Hoy he comprendido que es para nada cruel el universo,

Solo si analizo cuando el tiempo ha de ser tan lujurioso,

Temo poder ser honesto, totalmente contradictorio

Con ese “vil” motivo, te tengo en mi vida y soy dichoso.

Podría montarte en éste día repertorios de canciones,

Pero luego recuerdo que nunca aprendí a cantar,

Creo que no tendrías problemas en mis enfoques,

Podría escribirte versos y librar todas tus tensiones.

Y nunca pensé que el universo me hiciese combates,

Si interpreto el viaje del subconsciente del por qué,

Cuando te conocí mi vida cambió relativamente,

Sé que no desearía, ni voy a querer, ni nunca tendré,

Sea intrínseco o no, el anhelo de premoniciones.

Porque te quiero,

Y detesto recordar que pude perderte.

El recuerdo se manifiesta cuando conmigo mismo

Sin pensar si quiera, escucho mis propios pensamientos,

Pues lo menos que me interesa son ahogamientos,

Un mar mental que me desierta cuando otros opinan,

Y saben que no hay pábulos, pero siguen y juzgan,

Me aturden cuando no puedo controlarme y miento.

Secuaz no soy de las mentiras pero a ellas a veces recurro,

Te alivia un momento y otro en todo te lo arruina,

Por eso las cosas han cambiado, porque a ellas acudo,

Y debo suplir esa forma de ser cual no es tu mundo.

Pero hoy olvido mi pasado, voy a vivir el presente,

La esperanza si está viva ante las atas del miedo

Donde no cederán a su juego aunque sea accedente,

El árbol del cual están atadas, es nuestra amistad,

Yo daré todo de mí sea cual sea la oportunidad.

Pienso, ¿será posible que mi ‘poder’ vuelva a nacer?

¿Cómo salvamos de las garras del feroz nuestro tesoro?

Aún recuerdo esa idea, creación, brillante como oro,

 Seguirá siendo un enigma como lo que podemos hacer.

01-09-2015

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La despedida.

Quizás no te escucho, ni te hablo, ni te veo, ni te he visto, ni quiero saber que pudiese ocurrir si yo hiciera todo lo que quiero y lo que no digo. Es fácil mentir, pero qué difícil decirte la verdad cuándo tú ya te imaginas la realidad, y que tu realidad es distinta a la mía. Es sublime ver como terceros se sienten realmente muy bien por lo que está sucediendo, pero al otro lado de la realidad, uno mismo por dentro quiere lanzarse verticalmente en picado hasta una superficie de concreto o mejor dicho, al suelo. El suelo de mi mente. Y si al arrojarme sé que estrellándome podría alterar el presente y quizás traerte, lo haría. Porque no veo el día en que pueda sentir tu conexión en mis redacciones o en las tuyas, mis críticas.

No digo que muchas cosas vayan a cambiar y como te he desprendido de mí tan bruscamente, siento mucho dolor y pena. Dolor, porque no es algo que quería, y pena, solo por no hacerte saber que me arrepiento. Yo solo no puedo escuchar más que mis propios pensamientos, quienes me ahogan en afirmaciones que llenan de confusiones mi mente y el vacío que se vuelve confusión convierte el deseo en temor.

Déjame fallar para ver la vida como debí verla desde un principio, no quiero ver una despedida como un adiós que nunca volvería a convertirse en un ‘te quiero pero no es necesario que tú no lo digas’, escapa tú pero no olvides las huellas que has dejado, no dejes que ésta despedida sea la última, yo no quiero, pero te quiero.

Y como siempre, el día se hará noche, la Luna seguirá estando, el Sol podrá alumbrarle cada noche que quiera, y podremos verla. Pero, ¿cómo saber si ves la Luna cuándo yo quiera ver sus curvas? Sería una coincidencia que te acercaría y me alejaría proporcionalmente más de ti, lo cual es extraño, porque no puedo alejarte de lo que pienso y de lo que de ti aprendí. El máximo problema es que hay a quienes no les parece lógico mi propia lógica, ni mucho menos tus enseñanzas que dieron fruto a mis aprendizajes, tú conocimiento que amotinó mi vida, y tú siendo parte de una despedida, sientes lo que siento. Porque tú tampoco quieres, pero me quieres. Y no querías despedirte.

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Siempre te amaré.

Hoy te extraño como nadie, cada día te echo de menos,

No soy como los demás, yo no creo en imágenes,

Yo no puedo alumbrar tu foto, no puedo hablarte,

Es desesperante tu partida y tu ausencia,

Ya no puedo escucharte, ‘no quiero morir en tu olvido.’

Es muy fría la idea de poder verte otra vez,

Mi tristeza crece exponencialmente y te echo de menos.

Quisiera escuchar tu voz, quisiera tomar tu mano,

Como la última vez que susurrando me dijiste:

“Solo si Dios quiere, yo me mejoraré”,

Y te pregunto desde cualquier lugar donde estés,

¿Adónde te me has ido, dónde está ese dios?

Pues solo pude despedirme con un ‘adiós’,

Y faltando dos para las once, ya no estabas.

Ven por favor, regresa, levántate de tu sueño eterno,

O no me dejes solo en éste mundo, llévame contigo,

Soy pecador, mi vida se ha vuelto pena y melancolía,

Necesito tu ayuda, necesito verte, te quiero conmigo.

La vida se me destruye junto con el corazón,

Puedo sentir el olor de mi sangre caer y tengo miedo,

No estás conmigo, no puedo verte, ya te has ido.

Con melodías tristes te recuerdo escuchando cada día,

¿Cuál es el reino en el que vives? Sé que vives, ¿pero dónde?

Yo caigo en tentación a diario, no puedo creer en tu dios,

Soy diferente a los demás, yo dudo de todo y el todo,

Es como si mi padre me hablara pero no le escuchara,

O como si tu ausencia no fuese ausencia, ya no estás.

Siempre te amaré, donde te encuentres…

No sé si deba resignarme a morir con éste dolor,

O si tal vez me tendré que acostumbrar a con él vivir,

Lo único que sé es que contigo lejos de mí,

La felicidad se hace un punto en una recta,

No soy del todo feliz, ni mucho menos la alegría,

Quien conmigo siempre estaba, se asoma si quiera.

Ahora entiendo tu dolor cuando perdiste a tu madre,

Ahora entiendo todo, solo ahora porque te perdí,

Ya ha pasado tanto tiempo y siento que fue ayer,

No puedo despabilarme, ni un solo paso puedo adelantar,

¿Cómo hacerlo? Mis triunfos eran para ti y tú te vas a volar.

A veces pienso que, desde donde estés, tú estás molesta,

Todos pueden sentirte y verte y yo ni quiera te puedo soñar,

Duermo intranquilo y trato de imaginarte, trato de traerte,

Sin embargo, es difícil, tu integridad quizás sea polvo,

Quizás solo me equivoco, es lo que más quisiera siempre,

Y ahora solo tengo presente que solo quiero tenerte. 

Te digo…

Yo siempre voy a amar, siempre te amaré.

Hoy solo me queda tu amor y tu enseñanza

Cual me inculcaste y aunque te pienso,

Te extraño con vida, quisiera abrazarte.

La necesidad de que me digas las verdades

Es más alta que el cielo, ese en el cual tú,

En tu momento de consciencia pura, creías.

Regresa y si me ves, bésame la mejilla,

Y si yo no te veo, hazlo igual, te necesito,

Te echo de menos, busco una voz, a ti busco.

¿Cuánto tiempo podré pasar sin saber de ti?

“Estoy solo y tengo miedo”,

Quiero sentir que tu amor me susurre caricias,

Me regale la fe que no tengo, y me dé valor,

El que sea necesario para creer que aún estás,

¡Manifiéstate!

Hazme una continuidad de pensamientos,

Quiero el final si es allí donde podré verte,

Quiero callar el vacío que hay en mí,

Ilusióname en que podré abrazarte otra vez,

Y nunca se te olvide, yo siempre te amaré.

Siempre te amaré, abuela.

25-06-2015

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El enigma de mi Problema.

'Algún día' no lo volveré a hacer, es mi pensar,
¡Qué día más ficticio! pues sé que no vendrá.
Tengo un dolor en el alma, yo siento placer,
Mañana seré otro a quien a los ojos puedas ver.

Fácilmente sé que 'algún día' nunca llegará,
También sé que mañana podría cambiar,
Es difícil salir y por mi vida quiero luchar,
El primer paso, tener el poder de en mí confiar.

Me sucumbe la tristeza cuando suelo terminar
Sabiendo que dije palabras que no cumpliré,
Quizás mañana nunca será hoy, me lamento,
Caigo en entero silencio de tan solo imaginar,
De aquél día oscurecido que tal vez viviré.

Sé que lo intento, tomo todas mis fuerzas unidas
Pues no siento temor, aunque tiemble mi cuerpo.
Quizás soy un enfermo mental con un mal tiempo,
Pintado con nubes grises que precipitan sus aguas
Sobre mi efímero camino, aunque hable en destiempo.

Me ofreces ayuda, y también quiero de ti aceptar
Energías plenas que puedan guiarme a sentir,
Que aunque no lo lograse, pudiera contigo vivir,
Yo solo quiero ser feliz, pero quisiera cambiar.

Quiero estar junto a ti, sin llenarte de éste dolor,

Que solo me destruye, que el fracaso estoy oliendo,

Lo tuyo es suerte y te acompaña, lo mío es valor,

Que está roto, como mi alma que saldrá corriendo.

Pero…

Dices que nunca es tarde y no me debería rendir,

La vida no es fácil, y para a tu lado poder vivir,

Debería asomarse a mi puerta una solución,

Sino moriré de pena y la vida convertida en ilusión,

Me llevaría adonde menos quiero por desesperación.

Tu ayuda es enigmática, a veces suele confundir,

Avanzan los días y mi cuerpo pronto no aguantará,

Mi virtud que difícil pude conseguir, se derrochará,

Y pienso que, ¿el Dios en quien yo creo, me ayudará?

Pues no sabría responderme, aunque hacerlo debería.

Mi Dios no habla, ni escucha, ni mueve sus manos,

No tiene cuerpo humano y reconozco, ha colocado

En sus aguas, fortaleza para vivir. Y en la naturaleza,

Lo necesario para obtener lo que tanto he buscado.

Mi mente me habló y atentamente he escuchado,

Soñaré la vida porque pronto podría morir,

‘Cambia’… el viento ahora me ha susurrado,

‘Aún no morirás, te falta mucho por vivir’.

Y ahora entiendo, sé que podré cambiar,

El enigma de mi problema no podrá servir,

‘Tú me has traído, tú me podrás desechar’.

15-04-2015

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Siento.

Yo siento decepción por nunca poder abrazarte,

Y me irrito con mis emociones melancólicas,

Yo siento querer romper y gritar en mi mente,

Como cuando te extrañé y no pude verte.

Dime lo que tienes y no te asustes al contarme,

Sabes lo que sientes, pero no sabes lo que siento.

Cierro mis ojos y te imagino sonriendo,

Pero también llorando, siento que te pierdo.

No siento tu amor, no siento la frescura de tus labios,

Detesto mi alma quebrantada por lágrimas y diluvios,

Palidezco al pensarte, porque duele no poder tenerte.

No siento el principio pero siento como me abraza el fin,

Quizás saldré corriendo o tal vez muera en el intento,

No siento mis piernas porque no siento mi corazón,

No siento el amor, ahora siento confusión.

Quisiera ser una partícula y volver al pasado,

Crearme desde el principio aquél procesado,

No quiero llorar, ni tampoco creo lloraría.

Aunque me librara sería parte de una explosión.

Estoy temblando y no puedo tranquilizarme,

Llegué desde lejos ansioso por ver tus ojos

Y topándome contigo, ni siquiera sentí tú amor,

Ni tu abrazo que tiene el poder de abrigarme.

Mi necesidad era plena, quería abrazarte,

Tuve que pedir el favor de tu abrazo,

Cuan sentí estereotipado que mis nervios,

 Dormidos aún, salieron a flor de piel.

Ahora pienso y pienso, pienso cómo siento.

Siento que me dejas, que soy un desierto,

Que todos mis mares, hoy son polvo puro,

Y los animales, que son cadáveres en él.

¿Adónde te estás yendo, vida?

Mi corazón se desvanece y mi mente,

Quien siempre te piensa, ahora cierne,

Háblame de sentir, antes de mi ida.

Me despediré y dormiré, amaneceré en polvo.

Buscaré ser la ausencia de tus pensamientos,

Y soñaré sabiendo que quizás estoy a salvo,

Porque siento que solo he muerto en mi mente.

27-03-2015

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