Como manto quisiera que me
cubrieran tus brazos en este invierno. Deseo tanto poder abrazarte y tenerte
conmigo todos los días, días que nacen al ponerse el sol. Quisiera tanto desayunar
tus besos, saborear cada uno de ellos y deleitarme de verte despertar y esboces
una sonrisa con la perfección de tus labios. Me fascinaría verte así, hecha una
diosa cuando tú piensas que estás hecha un desastre. Porque me encantas tanto y
te deseo que no puedo si quiera imaginar que te tengo ahora tan lejos de mí. Y,
aunque nunca te he visto despertar ni tampoco dormir exhausta en la madrugada
luego de haber tenido muchas sesiones de sexo, solo imaginármelo me tiene aquí
escribiendo de lo inteligente que fue el universo de crearte y postrarte en mi
camino.
Hoy vivo de recuerdos, ahora
solo pienso en ti. No hay momento en que mi mente divague en algo distinto a tu
nombre, porque te recuerdo que es muy precioso. Así como tus ojos que brillan
cada vez que llego hasta ti y te tomo de la mano, así mismo brillan los míos
cuando sonríes. Cada vez que me despido de ti se me hace un nudo en la garganta
pero me confunde la nostalgia. Yo no puedo entender si es de tristeza porque me
alejo de ti o porque sé que, aunque me vaya temporalmente sé que son contadas
las veces que eso sucederá.
Sí, estás lejos de mí y voy por
ti siempre. “¿Se puede amar tanto a alguien?” Me has dicho hace tiempo, pero
nunca he tenido una respuesta que sea lo suficientemente interesante como para
ser tomada en cuenta. Y aunque sabes que sí se puede amar tanto a alguien, ahora
lo entenderás mejor. Para mantenernos vivos debemos respirar porque el cerebro,
el cuerpo necesita oxígeno para vivir. No podría decirte si es lo más
importante para mantenernos vivos porque hay muchas cosas indispensables, solo
sé que si quitas el oxígeno la vida acabará, por lo menos en nosotros.
¿Amamos el oxígeno? Podrías responder
que no, pero sin él no vivimos. Y, si entre más vivimos se sabe que más
respiramos. ¡¿Puedes respirar tanto algo?! Sí, porque es indispensable para ti,
pues sin el oxígeno carecerías de vida y no existirías.
Oh, parece algo fantástico pero
es posible que haya dicho mucho para lo poco que se pudo haber entendido. Sin
alguien para amar no puedes, sin oxígeno no puedes respirar. Sin oxígeno no
tendrás que respirar más, no necesitarías nada más para vivir si no tienes
oxígeno. Sin alguien que no puedas amar, no podrás amarlo cada vez más conforme
el tiempo de vida se hace menor. Por lo tanto, tengo oxígeno que puedo respirar
cada día más, puedo tenerte y amarte tanto que nuestro cuerpo y corazón y mente
también, parecen pequeños para almacenar el amor.
Ya quiero verte porque siento
que me quedo sin aire cuando estás tan lejos de mí.

0 comentarios:
Publicar un comentario