Alguna vez dije dónde
la Luna se halla,
Hablé de una conexión
extraordinaria,
Y encuentro mi ser
tan lejos de ti.
Una misiva inspiró la escritura, como la Luna inspira
escribir.
Las luces del dormitorio contemplo cuales brillo me infunden,
Puede que allá afuera la sombra de los árboles no se
deshabite,
Bienvenido es septiembre con Luna llena y dos años más.
Noche fría es primero
de septiembre que a nosotros se parece,
Estamos distantes
pero no será siempre, son transiciones.
No podría ocultar con
tan solo el pulgar nuestra realidad,
Comprendiendo en mí una
debilidad que genera presiones.
Nunca pensé que te
volverías tan importante para mí,
Y de mí no eres, y lo
mejor ha sido que de ti descubrí
Que si hay ciertas
diferencias para nada despreciables,
No siempre soy
sincero, sensaciones desagradables.
¿Pero cómo hago para
ceder si yo codicio mirarte?
Más tarde que nunca
mi amiga, quisiera abrazarte,
Tu sonreír no puedo
mirar, sino que siento deleitar,
Aquella tierra de
nuestra amistad que pude crearte.
Hoy he comprendido
que es para nada cruel el universo,
Solo si analizo
cuando el tiempo ha de ser tan lujurioso,
Temo poder ser
honesto, totalmente contradictorio
Con ese “vil” motivo,
te tengo en mi vida y soy dichoso.
Podría montarte en
éste día repertorios de canciones,
Pero luego recuerdo
que nunca aprendí a cantar,
Creo que no tendrías
problemas en mis enfoques,
Podría escribirte
versos y librar todas tus tensiones.
Y nunca pensé que el
universo me hiciese combates,
Si interpreto el
viaje del subconsciente del por qué,
Cuando te conocí mi
vida cambió relativamente,
Sé que no desearía,
ni voy a querer, ni nunca tendré,
Sea intrínseco o no,
el anhelo de premoniciones.
Porque te quiero,
Y detesto recordar
que pude perderte.
El recuerdo se manifiesta
cuando conmigo mismo
Sin pensar si quiera,
escucho mis propios pensamientos,
Pues
lo menos que me interesa son ahogamientos,
Un mar mental que me
desierta cuando otros opinan,
Y saben que no hay
pábulos, pero siguen y juzgan,
Me aturden cuando no
puedo controlarme y miento.
Secuaz no soy de las
mentiras pero a ellas a veces recurro,
Te alivia un momento
y otro en todo te lo arruina,
Por eso las cosas han
cambiado, porque a ellas acudo,
Y debo suplir esa
forma de ser cual no es tu mundo.
Pero hoy olvido mi
pasado, voy a vivir el presente,
La esperanza si está
viva ante las atas del miedo
Donde no cederán a su
juego aunque sea accedente,
El árbol del cual
están atadas, es nuestra amistad,
Yo daré todo de mí
sea cual sea la oportunidad.
Pienso, ¿será posible
que mi ‘poder’ vuelva a nacer?
¿Cómo salvamos de las
garras del feroz nuestro tesoro?
Aún recuerdo esa
idea, creación, brillante como oro,
Seguirá siendo un enigma como lo que podemos
hacer.
01-09-2015
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