Adiós
amiga mía, dueña de mi vida, dueña de mi ser
Soñadora
de grandes universos y mundos fantásticos.
Adiós
amiga mía, oleaje de los mares que puedo ver
De
cabellos esbeltos, de labios finos, piel y ojos árticos.
Adiós
amiga mía, audaz para que puedan en ti creer,
Entendedora
para sí misma y de palabras del atlántico.
Que
sabe cómo quebrar y hundir barcos en el mar,
Donde
un único tripulante en él debe esperar.
Adiós
amiga mía, cleptómana de oscuros corazones
Diseñadora
de mejores vidas en instantes de tiempo.
Adiós
amiga mía, sátira de mis errores y mis razones
De
dulces sonrisas, atrapantes, y de hablar a destiempo.
Adiós
amiga mía, que no piensas, que ya no sientes
Ningún
latido de mi corazón, ni grito ni un segmento.
Que
no tengo de tus labios sedientes, dulces y sensuales
Que
en su momento cual fue mi momento supe amarles.
Adiós
amiga mía, que conoce sombras y recelos
Cuales
siempre me atormentaron y me hacía olvidarlo.
Adiós
amiga mía, que conoce placeres, desvelos
Para
indagar, que sabía de tus líneas por recordarlo.
Adiós
amiga mía, que forma escenas de celos
Para
molestar, pero obtienes el amor sin buscarlo.
Que
sigo escuchando tu voz aunque ya no estarás,
Que
sigo viéndote sonreír y mi mente no dejarás.
Adiós
amiga mía, que repites muchas preguntas,
Sensible
hasta la coronilla, pero muy lastimera.
Adiós
amiga mía, con sinfín de fotografías juntas,
Te
conservo en mi mente como alguien que espera.
Adiós
amiga mía, que sabes de timidez y lujurias,
Como
alguien que aparentaba ser lo que no era.
Que
te abracé a mi cuerpo y saqué lágrimas de placer
Que
por un momento pensé una vida podíamos hacer.
Adiós
amiga mía, que enseñas del amor como no es,
Ese
que aprendí de ti con mentiras y que no existió.
Adiós
amiga mía, que recibes versos que no mereces,
Y
es mía la culpa por amarte cuando el amor murió.
Adiós
amiga mía, que eres noche y en mí apareces,
Noches
para un corazón que por ti se desvivió.
Que
me intenté ocultar y tú decidiste desaparecer
Así
como juramos, si sucedía, nunca íbamos hacer.
Adiós
amiga mía, que lloras cuando alguien se marcha,
Que
dices nunca dejar de amar, pero dejas de hacerlo.
Adiós
amiga mía, que mientes y usas como letal arma,
Decides
dejar un camino sin mí, sin imaginarlo y verlo.
Adiós
amiga mía, luna y estrellas, sol de las antorchas
Jugando
a quemar sentimientos negándome a creerlo.
Que
yo supe diferenciar lo que hay entre tu piel y la mía,
Y
ahora persisto en no desprenderme por tu partida.
Adiós
amiga mía, que enjuicias todo sentimiento,
Sin
tener compasión y sin cordura que causa dolor.
Adiós
amiga mía, cantante de melodía que siento
Alegres,
tristes y confusas me provocan pudor.
Adiós
amiga mía, oscuridad del desprendimiento
Cual
se abraza a mi insomnio y produce temor.
“¿Se puede amar tanto a alguien?”, me
decías
Y
los últimos días, los peores de mi vida.
Adiós
amiga mía, feliz y convincente de la vida,
Ambiciosa
del futuro y experta olvidando.
Adiós
amiga mía, corazón con muy buena cabida,
Donde
quienes entran puedes irlos sacando.
Adiós
amiga mía, frágil como rosa abatida
Dame
nuestro pasado que estoy presentando.
Me
cuentan que con el tiempo te olvidaré,
Y
mientras piense ti, mi tristeza mereceré.
Adiós
amiga mía, quiero sepas una vez más eso,
Que
verte me hipnotizaba, enamoraba, obsesionaba.
Que
tu piel lisa, clara como las nubes, mis deseos.
Que
me sentía vivo cuando la tocaba, cuando la besaba,
Que
no puedo dejar de lado el sonido tu voz, tus besos.
Que
veo en mi mente, tu ceño fruncido y tu mirada.
Me
despido y guardo en el baúl de los recuerdos,
Las
aspiraciones de quién tenía la vida en los dedos.
NAGURAAA. DE BELLO TU POEMA AMIGA ME GUSTO MUCHO DE VERDAD SE LOS RECOMIENDO LEANLO.
ResponderEliminarEs un poquito largo lo lei y de verdad es muy bueno e interesante y es recomendable espero la pasen bien y FELIZ DOMINGO LLENO DE BENDICIONES.
ResponderEliminar¡Hola! Agradezco mucho que te haya gustado. Tenía tiempo sin publicar algo que dijera tanto de mí. Saludos.
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