Una
mañana vi la luz de la vida, lágrimas por mi cara brotaban y no se sentían,
Era
el día de mi gran llegada, mi madre gritaba y de algo me desprendían,
Y
aunque ni pensar, ni saber porque mi padre con ella no estaba como debía,
Hoy
en su día deseo que tenga una gran salud, paz y también armonía.
Poder
presenciar este día con él desde que tomé mi consciencia, hubiese querido.
Yo
así no lo hubiese decidido, quizás fue él o quizás la vida es lo que he sentido,
He
llegado a pensar que fui producto del amor de dos seres que no fue verdadero,
Sin
embargo, para ser lo que soy, un pequeño y tenue amor debió haber existido.
Hoy,
donde sé que él se encuentra quiero que feliz siempre seas,
Siempre
está pendiente de mí, él siente mi querer y yo siento su querer,
No
está con mi madre ni tampoco conmigo, pese a las diferencias,
No
me importará, feliz día del padre, en los sentimientos se debe creer.
Mi
padre, escritor del paso uno, para que hoy yo esté en vida.
Mi
madre, escritora del paso dos, fue largo sin embargo, seguía.
Gritos
y llantos y el latir de mi corazón culminaban con aquella partida,
Era
de esta manera como ambos fueron autores de la creación de mi vida.
Nada
es como quisiera que fuese sido sin quitar lo que he vivido,
Y,
asimismo, yo deseo a los padres llenarse en su día de grata felicidad.
Ya
que las verdades correrán siempre en la consciencias que han corrido,
Recordando
a cada padre ser cada día mejor dando a sus hijos honestidad.
15-06-2014
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